La Desvinculación

      Consiste en el derecho que una pareja tiene a tomar la decisión de terminar una relación. Es bueno tomarla a tiempo en el momento justo en el que una relación se ha vuelto costumbre y falta de cariño o por el miedo de empezar una etapa nueva.

      Esta decisión puede influir en los hijos si se trata de un matrimonio. Están en el medio de una batalla entre sus progenitores.
      Suele ser una situación vergonzosa para alguna de las partes ya que es el momento de reconocer que han fallado como pareja e iniciar una nueva vida.

      Desde un punto de vista psicológico suele haber diferencias entre hombres y mujeres:
      Los hombres suelen tomar la iniciativa de ruptura cuando ya están apostando por otra relación o por otro estilo de vida en el que no tener compromisos.
      Las mujeres suelen separarse como última alternativa ante una relación deteriorada o por escapar de una relación tormentosa que derive en violencia de género.

      La mujer ha sido educada para ser sumisa, tener dependencia y formar una familia. Esto le provoca un sentimiento de culpa y de enfrentarse a una responsabilidad total y poner límites a su ex pareja. Sufre una serie de sentimientos y comportamientos (Síndrome de la mujer divorciada).
      - Depresión y ansiedad.
      - Alteración del sueño y alimentación.
      - Baja autoestima.
      - Temor y resistencia íntima.